Un hombre de 74 años de edad, que respondía al
nombre de Manuel Benjamín Almendares Hernández, originario de Olancho y
residente en La Esperanza, Intibucá, amaneció sin vida el pasado miércoles 30
de julio del 2014, en un hotel en el centro de Marcala.
“No se le encontró causa de muerte y por eso fue
trasladado a medicina forense en Tegucigalpa” según informó la médico forense
del Ministerio Público, Belmar Zelaya.
Según le informó a las autoridades, un sobrino
del hoy occiso, el día anterior habían comenzado el trabajo de fumigación en el
mercado San Miguel y por la tarde, salió. Cuando no regresaba a eso de las 6 de
la tarde decidió ir a buscarlo y lo encontró, en estado de ebriedad, en la
calle principal. “Se quejaba de un dolor en su estómago” detalló el joven
testigo. “No quiso comer y se acostó sin tomarse la pastilla para la diabetes;
ya por la mañana, el le hablaba pero nunca respondió y me di cuenta que estaba
muero y fue cuando avise a las autoridades” detalló.
La forense relató que al momento del
levantamiento “encontró restos de vómitos en la cama y en la boca, y que lo que
determinará la causa de muerte será la autopsia”
Esta persona que se hospedaba en el hotel Roxana
tenía entre 6 y 8 de muerto.
El Marcalino año 8, Edición
353
31 de julio del 2014
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